Responding to a Call

by Fr. Robert Fambrini, SJ  |  11/14/2021  |  From Fr. Fambrini

I once got out of a traffic ticket because I remembered the altar boy’s first response to the priest in the traditional Latin Mass. It comes from Psalm 43: “I will unto the altar of God. To God, who gives joy to my youth.” That is how the Mass began: responding to a call to the altar. An altar call is a tradition in some Christian churches in which those who wish to make a new spiritual commitment to Jesus Christ are invited to come forward publicly. It is tempting to see this as something done only in Protestant churches and yet, for the past several weeks, we have been doing the very same thing in our communion procession. Now we all come to the altar to receive the Eucharist or a blessing. Our “Amen” affirms our belief in the real presence and a renewal of our own spiritual commitment to Jesus Christ. Today after the homily you will receive a special invitation to come to the altar to place your Stewardship Commitment card in a basket. Too often stewardship is seen only as a monetary contribution rather than a fuller service commitment of time and talent as well. It is for this reason that I am asking you to make this special trip to the altar today as a symbol of your love of and ongoing commitment to St. Francis Xavier parish and God

Una vez me salí de una multa de tráfico porque recordé la primera respuesta del monaguillo al sacerdote en la tradicional misa en latino. Viene del Salmo 43: “Al altar de Dios me acercaré, al Dios de mi alegría ”. Así comenzó la Misa: respondiendo a una llamada al altar. Un llamado al altar es una tradición en algunas iglesias cristianas en el que se invita a aquellos que deseen hacer un nuevo compromiso espiritual con Jesucristo a presentarse públicamente. Es tentador ver esto como algo que se hace solo en las iglesias protestantes y, sin embargo, durante las últimas semanas, hemos estado haciendo exactamente lo mismo en nuestra procesión de comunión. Ahora todos venimos al altar para recibir la Eucaristía o una bendición. Nuestro "Amén" afirma nuestra fe en la presencia real y una renovación de nuestro propio compromiso espiritual con Jesucristo. Hoy, después de la homilía, recibirá una invitación especial para venir al altar y colocar su tarjeta de Compromiso con la corresponsabilidad en una canasta. Con demasiada frecuencia, la mayordomía se considera solo una contribución monetaria en lugar de un compromiso de servicio más completo de tiempo y talento. Es por esta razón que les pido que hagan este viaje especial al altar hoy como símbolo de su amor y compromiso continuo con la parroquia de San Francisco Javier y con Dios.

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