Ave Atque Vale
by Fr. George Wanser, S.J. | 03/14/2021 | From Fr. WanserDear Friends in Christ,
Most Jesuits make a fourth vow "to go anywhere in the world at a moment’s notice for the good of the mission of the Church." My fourth vow has blessed me with a global adventure from the Arctic to the Argentine; from the Pyramids of Teotihuacán to the Pyramids of Giza; from the Great Wall to the Wailing Wall; from the Yukon to the Mekong to the Amazon. What a wonderful, colorful, adventurous ride in the service of the Gospel of Love and Justice!
And just as I was preparing to spend my doddering years here in the desert among the people whom I have come to love, Fr. Provincial, with the approval of Fr. General, has missioned me to the province retirement home and infirmary at Sacred Heart Jesuit Center, Los Gatos, California - this time, not to ‘dodder’ (at least not yet), but to be superior of the Jesuit Community.
Throughout the pandemic, SHJC has been on ‘lockdown’. Our senior Jesuits have been confined to their rooms and meals delivered to their doors in the infirmary. Despite these precautions, we have lost 9 Jesuits to COVID-19 and 6 to natural causes since December. Now that the Fathers and Brothers have received their second vaccine, are they easing some restrictions.
The current superior at SHJC, Fr. John Privett, S.J. is one of my heroes. John has turned Los Gatos into a warm, inviting home for our senior men, but after 14 years of service, it’s time to give him a well-deserved break.
Now, I’m not saying farewell just yet. I’ll be here causing trouble until St. Ignatius’ Day, July 31. Meanwhile... Thank you all for your love and care and support for me and for St. Francis Xavier Church and School. Oremus pro invicem (let’s pray for one another).
Queridos amigos en Cristo,
La mayoría de los jesuitas tomamos un cuarto voto "para ir a cualquier parte del mundo en cualquier momento por el bien de la misión de la Iglesia". Mi cuarto voto me ha bendecido con una aventura global desde el Ártico hasta la Argentina; de las Pirámides de Teotihuacán a las Pirámides de Giza; desde la Gran Muralla hasta el Muro de las Lamentaciones; desde el Yukón hasta el Mekong y el Amazonas. ¡Qué viaje tan maravilloso, colorido y aventurero al servicio del Evangelio del amor y la justicia!
Y justo cuando me estaba preparando para pasar mis años ‘dorados’ aquí en el desierto entre la gente que he llegado a amar, el P. Provincial, con la aprobación del P. General, me ha enviado en misión a la enfermería de la provincia en el Centro Jesuita del Sagrado Corazón, Los Gatos, California, esta vez, no para "esquivar" (al menos no todavía), sino para ser superior de la comunidad jesuita.
Durante toda la pandemia, SHJC ha estado "bloqueado". Nuestros jesuitas mayores han sido confinados en sus habitaciones y las comidas se han entregado a sus puertas en la enfermería. A pesar de estas precauciones, hemos perdido 9 jesuitas por COVID-19 y 6 por causas naturales desde diciembre. Ahora que los padres y hermanos han recibido su segunda vacuna, están reduciendo algunas restricciones.
El actual superior de SHJC, el P. John Privett, S.J. es uno de mis héroes. John ha convertido Los Gatos en un hogar cálido y acogedor para nuestros hombres mayores, pero después de 14 años de servicio, es hora de darle un merecido descanso.
Ahora, no me voy a despedir todavía. Estaré aquí causando problemas hasta el día de San Ignacio, el 31 de julio. Mientras tanto... Gracias a todos por su amor, cuidado y apoyo para mí y para la iglesia y escuela St. Francis Xavier. Oremus pro invicem (oremos unos por otros).
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